Without a doubt, it is the realization that genocides are not only the result of deranged leaders that seize power in some remote country under unique circumstances. Instead, they are monstrosities that all societies can generate and many people can become a perpetrator. The evolution of the social sciences, psychology, and biology as well as advances in the diagnostics of these social processes have affected me profoundly, they have sensitized me, and I have felt that from then on that prevention is not only a possibility to avoid massive violence, but that it is an emergency and all of us have an important role to play in carrying it out.
Education, Education, and Education. Sufficient resources exist to carry out this task: a bigger commitment from the international community; the history of genocides and mass atrocities over the past hundred years that show that we have not been good at preventing at the moment we needed to be doing so; bearing in mind the consequences of the humanitarian tragedies that last for generations in the countries affected; the instruments of International Human Rights Law that require states take measures for prevention and to expand education on this matter.
Argentina has been an example in the international community of how a society that has been affected by mass atrocities can recuperate its self-esteem and how the lessons of its violent history can serve as a base for a superior agenda on human rights that permits staunching the wounds, that permits advancing the fight against discrimination, in the public consciousness, in the respect for plurality and diversity, etc. Therefore, having the possibility of recounting our history, of sharing experiences with other cultures that have also been affected, of searching for new working tools, and generating initiatives to advance prevention is an immense challenge that motivates me every day.
First of all: try to learn as much as possible. Luckily, there are many initiatives in the international community, such as AIPR, at work in this field that are great instruments, which really help states with training. Equally important is connecting oneself with officials from the governments of other countries who are also working in this area. The concept of building networks is fundamental to enhancing the results that one can obtain from all of these lessons and experiences, which have an very positive impact in the formulation of prevention policy in government.
Sin duda, haber tomado conciencia de que los genocidios no son apenas el resultado de historias de líderes enajenados que se hicieron del poder en algunos países remotos en circunstancias muy particulares de la historia, sino que son monstruos que todas las sociedades pueden generar y que cualquier persona, sin excluir ninguna, puede convertirse en un perpetrador. Los nuevos avances de las ciencias sociales, de la psicología y de la biología evolutivas y los avances en el diagnóstico de estos procesos sociales me han conmovido profundamente, me han alertado y he sentido desde entonces que prevenir no sólo es una posibilidad de evitar la violencia masiva, sino que es una urgencia y que todos tenemos una función importante que cumplir en llevarla a cabo.
Educación, educación y educación. Existen los elementos suficientes como para poder llevar a cabo esta tarea: un mayor compromiso de la comunidad internacional; la experiencia de los genocidios y atrocidades masivas que muestran que no hemos sido buenos a la hora de prevenir en los últimos cien años; tener a la vista las consecuencias duraderas de tragedias humanitarias que permanecen por generaciones en los países afectados; los instrumentos de derecho internacional de los derechos humanos que exigen a los estados prevención y difusión en la educación en estas materias, etc.
La Argentina ha sido un ejemplo en la comunidad internacional en mostrar como una sociedad que ha sido afectada por atrocidades masivas puede volver de ellas, recuperar su autoestima y que las lecciones de esa historia tan violenta puede servir como base para una agenda de derechos humanos superadora, que permita restañar las heridas, que permita avanzar en la lucha contra la discriminación, en la concientización de la población en el respeto por la pluralidad y la diversidad, etc. Por ello, tener la posibilidad de contar nuestra historia, de compartir experiencias con otras culturas que también han sido afectadas, de buscar nuevas herramientas de trabajo, de generar iniciativas para avanzar en prevención es un desafío inmenso que me motiva cada día.
En primer lugar, que busque aprender lo más posible. Afortunadamente, existen muchas iniciativas en la comunidad internacional, como el AIPR, que son instrumentos maravillosos al servicio de esta labor que tanto ayudan a los estados en la formación. Igual de importante es conectarse con funcionarios de otros países que también están trabajando en estos temas. El concepto de red es fundamental a la hora de potenciar los resultados que uno pueda tomar de todas estas enseñanzas y experiencias y que repercuten de manera muy positiva en el diseño de políticas de prevención de los gobiernos.